El Automantenimiento genera una serie de beneficios económicos en las organizaciones que lo asumen que parece increíble que su implantación en empresas no sea mayor.

Bien por desconocimiento, por temor a sus costes o por miedo al cambio los porcentajes de implantación en algunos sectores industriales, principalmente en pymes, son minúsculos, inferiores al 5%.

A continuación vamos a enumerar algunos de estos beneficios:

Desde el punto de vista de la productividad:

  • Mejora de la fiabilidad y disponibilidad de los equipos
  • Reducción de los costos de mantenimiento
  • Reducción de los tiempos de reacción ante imprevistos en la producción
  • Mejora de la calidad del producto final
  • Eliminar pérdidas que afectan a la productividad
  • Menor costo financiero por cambios
  • Crear capacidades competitivas desde la fábrica

Desde el punto de vista organizativo:

  • Aprendizaje permanente
  • Mejora de calidad del ambiente de trabajo
  • Mejor control de las operaciones
  • Dimensionamiento adecuado de las plantillas de personal
  • Creación de un ambiente donde la participación, colaboración y creatividad sea una realidad
  • Redes de comunicación eficaces
  • Creación de una cultura de responsabilidad, disciplina y respeto por las normas

Desde el punto de vista de la seguridad:

  • Prevención y eliminación de causas potenciales de accidentes
  • Mejorar las condiciones ambientales
  • Entender el porqué de ciertas normas, en lugar de cómo hacerlo
  • Incremento de la capacidad de identificación de problemas potenciales y de búsqueda de acciones correctivas
  • Cultura de prevención de eventos negativos para la salud

 A su vez, el Automantenimiento tiene varios efectos positivos en los integrantes de la organización:

  • Es motivante pues admite conocer en qué situación se encuentra la empresa en relación a las “pérdidas” del sistema de producción y fijar unos objetivos con el compromiso de alcanzarlos por parte de todos.
  • Transforma al equipo de producción hasta llevarlo a su estado ideal o de referencia, eliminando anomalías, averías y defectos y mantenerlo en el tiempo en dicho estado.
  • Transforma al propio operador de Fabricación quién va a alcanzar mayores responsabilidades y una cualificación y preparación que no tenía antes, visionando la importancia de “cero averías – cero defectos – cero accidentes”, así como la de su participación en todo tipo de mejoras.

 Los principales obstáculos con los que nos vamos a encontrar durante la implantación de políticas de Automanteniento van a ser:

  • Reticencias por parte de los operarios a “tener que realizar más tareas”
  • Reticencias de producción, presión de la demanda
  • Ansiedad por resultados a corto plazo
  • Falta de rigor, sobre todo a largo plazo
  • Movilidad de la mano de obra

Como siempre esperamos que os haya parecido interesante este post y os anime a introducir políticas de Automantenimiento en vuestras organizaciones.